de prisa y de quietud
de miradas y caricias
Han sido días de urgencias hospitalarias ...y urgencias vitales
de esperanza... y frustración
de sonrisas y lágrimas
Días de la más sublime de las conexiones... como si no existiera el tiempo ni el espacio
De palabras suaves y recuerdos
de pausa y silencios infinitos
Rodeado del burbujeo del oxígeno que creí dorado y sempiterno...se apagó
Gracias por enseñarnos a ser pacientes
a ser hermanos
a ser hijos
Gracias por enseñarnos a tolerar
a esperar
a comprender
Gracias por mostrarnos la dulzura
el respeto
la armonía
Gracias, porque pese a haberme alumbrado en una calle llamada Soledad, nunca, jamás me he sentido solo
( Escrito en apenas 5 minutos entre suspiro y suspiro)
A mi madre, fallecida días atrás
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes hacerme llegar tus comentarios. Los leeré con atención, pero nunca serán publicados. Gracias por compartir tus sugerencias