Y por eso, debemos gozar con más fuerza que antaño para recuperar hasta nuestra salud mental
y rodearnos de emociones e ilusiones
y sentir
y vivir
y palpitar
Y preocuparnos por lo que tiene realmente importancia
y discutir menos y entendernos más
Y rescatar la libertad
Porque ahora, aunque salgamos del recinto aislamiento cogiendo impulso...debemos estar atentos a que pueda que tengamos que volver a amurallarnos.
Pero mientras tanto, hoy, más que nunca, ¡¡¡ vivamos !!!