Perplejo con la noticia que leo esta mañana de que 2 diputados de la Comunidad Valenciana intercambian tweets con sorna y sarcasmo sobre una leucemia detectada a un rival político y su delicado y llamativo deterioro en su estado de salud.
Sorprende sobremanera que se trate de 2
representantes públicos, elegidos democráticamente y con “apariencia” de
legalidad en el desempeño de sus cometidos.
Me recuerda a cientos y cientos de tweets que
cruzan el universo impulsivamente y que de forma descerebrada los “titulares”
de las reflexiones dejan escritos con un
cincel de sangre verbal plasmado en una red imborrable.
Me recuerda…a aquellos tweets irrepetibles de
ignorantes de mala baba que se alegran que un niño de 8 años enfermo de cáncer
y aspirante a torero se quede por el camino.
O que una mujer desee que otra mujer sea violada
en grupo porque su manera de pensar difiere de la suya…
Y tantas frases memorables de catedráticos de la verdad
infinita que se alegran del mal ajeno.
La diferencia entre “estos” y “aquéllos”, es que a
los diputados se les supone categoría moral al presentarse a unas listas y
resultar elegidos para regir nuestro destino.
Me alegro enormemente de la existencia del “Pájaro
azul/blanco” porque quita la careta a mucha gente que es capaz de pensar, escribir y
recrearse con su escasa habilidad manual y mental.
Y, no puedo dejar de reseñar, el grupo político se
autodenomina…
¡¡ COMPROMÍS!!... ¿ CON QUIÉN?
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