martes, 22 de enero de 2019

AL CENTRO DE LA TIERRA

Meses atrás llegué a escribir sobre aquellos niños que se quedaron durante días en unas cuevas y nos tuvo en vilo durante mucho tiempo porque se aventuraba no poder rescatarlos en semanas o meses...pero escuchábamos sus voces y llegamos a ver sus imágenes bajo esa cárcel imprevista.

Y llegué a borrar todo lo escrito sin llegar a plasmarlo aquí porque fue la primera vez que no me salían las palabras con fluidez, impactado por aquella situación que tenia sobrecogido al mundo entero.

Y hoy escribo estas líneas con idéntico nudo en la garganta conmovido esta vez por el niño que se trata de rescatar de un pozo en un pueblo de Málaga al caer por un agujero inverosímil ( por sus dimensiones y por la maldita casualidad).

Y todos esperamos cogiendo aire y ahuyentando pensamientos negativos  que amanezcamos con un final mágico y feliz a tan desesperante situación.

Y recuerdo a sus padres, a su familia, a todos cuantos están entregando su esfuerzo como si fuera su pequeño.

Y aparto de mi mente a cuantos se asoman en las televisiones estos días doctorando los errores que advierten existen en el rescate. NI es el momento ni la oportunidad.

Ojalá ese viaje al centro de la tierra provoque un milagro

y nos devuelva su vida

y quede el ejemplo, para siempre, de la solidaridad



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