domingo, 9 de junio de 2019

PODIO DE EMOCIONES

En días de convulsión política y social, y para equilibrar las energías negativas que siempre asoman a nuestras pantallas en las noticias planetarias,  esta semana mágica se nos apareció y asombró una escena impactante en la tierra de Roland Garros: al finalizar uno de los partidos de la ronda individual masculina y cuando el jugador que perdió el partido ( Mahut)  instantes después de finalizar puso la toalla sobre la cabeza escondiendo entre lágrimas su decepción, apareció atravesando fugazmente la pista su hijo para abrazarle y consolarle.
Lo mágico del momento fue que ante esa escena y cuando tal vez otro padre en su lugar hubiera "tapado" la imagen para que no trascendiera, este jugador permitió con una paciencia infinita que su hijo le abrazara y consolara ante los ojos repartidos por el mundo... escuchando el consuelo infantil.

Y ese hijo, en el podio de Roland Garros,  ocupará el cajón más alto de emociones
Y ese padre, la segunda posición ante su tolerancia de aceptar el consuelo ganador del pequeño
Y sin duda, el tercer peldaño y medalla de bronce lo ocupará el rival ganador del partido ( Leonardo Mayer) que ante la escena, se mostró al mundo con los ojos empañados de emociones ...

Y ocupando los tres puestos de ese podio de emociones, abrazado a todos ellos, sin duda, un lugar para Rafa Nadal.
Campeón inigualable y ejemplo mundial cuando gana y cuando pierde
Y hoy se coronó por duodécima vez, campeón en Francia
Y como los 3 anteriores, también hoy derramó lágrimas sobre la tierra de arcilla al proclamarse vencedor

Como en su día escribí, algún día Roland Garros pasará a llamarse, RAFAEL GARROS... o en su caso, ROLAND NADAL

( Confieso ser admirador de su talento en toda su extensión.  Sigo soñando con verle en directo ganar en la tierra batida de París).
Chapeau RAFA !

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